Examentrainers

Cuatro Cartas al Director

A

Sr. Director:
No hace mucho que terminé el Camino de Santiago y presencié una escena fuera de lo común, para mí fue algo extraordinario. En uno de los albergues en los que dormí me encontré con dos chicos que bromeaban continuamente el uno con el otro y se llevaban de maravilla. Días más tarde me los encontré en otro de los albergues y ya con más confianza les pregunté dónde se habían conocido. Me respondieron en inglés que en Roncesvalles. La siguiente pregunta fue que de dónde eran. Cuál no sería mi sorpresa cuando me respondieron que uno era israelita y que el otro de origen palestino. No daba crédito.
Verdaderamente son un ejemplo a seguir. Por encima de las convicciones ideológicas o religiosas están las personas. Un claro ejemplo de convivencia y respeto mutuo.
Enrique Motilla (Granada)

B

Sr. Director:
Soy una persona con minusvalía y me siento en cierto modo, o a modo completo, indignado por la falta de instalaciones para las personas que realizamos el Camino de Santiago.
A la hora de construir un albergue nadie piensa en las necesidades que tenemos los minusválidos. La mayoría de los albergues, contadas son las excepciones, no cuentan con rampas para acceder a ellos. Desde estas líneas pido un poco de comprensión para estecolectivo que lucha continuamente para que las barreras arquitectónicas desaparezcan.
Luis Gutiérrez (Zaragoza)

C

Sr. Director:
Me he sentido muy bien tratado en todos y cada uno de los albergues en los que he estado durante mi peregrinación hacia Santiago de Compostela, pero quisiera destacar el albergue de las Benedictinas en León donde además de proporcionarnos alojamiento he recibido, junto con el resto de los peregrinos, una bendición para que el resto del camino me sea aún más grato: Las Completas, una serie de oraciones que se rezan en compañía de las monjas de clausura de la orden de las Benedictinas. Ha sido una experiencia muy reconfortante. Animo al peregrino a que se detenga allí a su paso por la ciudad de León.
Ignacio Guerrero (Cuenca)

D

Sr. Director:
Cuál fue nuestra sorpresa cuando en la localidad de Irache, en pleno Camino de Santiago, descubrimos mis compañeros de peregrinación y yo la existencia de una fuente muy peculiar, que en lugar de dar agua, como todas, daba vino. Vaya descubrimiento, creo que no existe otra fuente igual a ésta en el mundo.
José Luis Sánchez (Madrid)