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Sin fronteras

Sin fronteras

11    Enrique Sánchez tiene 26 años y fue elegido alcalde de Aldea del Obispo en las
2 elecciones municipales del año pasado. Para entonces, las crecidas del rio Thrones habían
3 destruido el pequeño puente de piedras que unía esta localidad de la provincia de
4 Salamanca con su vecina portuguesa de Vale da Mula. Apenas tres kilómetros separan
5 estos municipios, en los que los lazos familiares, económicos y de amistad han superado
6 siempre las barreras políticas.
27    En apenas 10 días, con hierro, granito y hormigón, se levantó un nuevo puente.
8 Todos están orgullosos de él. Supone el esfuerzo coleetivo de dos pueblos que, sin solicitar
9 los permisos legales necesarios, han levantado de nuevo un paso que ya conocfan bien los
10 pequeños contrabandistas de principios y mediados de siglo.
311    Hasta hace unos meses, los vecinos de uno y otro lado de la frontera habían vivido
12 tranquilos sin que apenas nadie conoeiera su existencia. Pero ahora, tanto en Madrid
13 como en Lisboa se está hablando de ellos. «No entiendo por qué tanta publicidad. Si lo
14 único que hemos hecho es reconstruir algo que ya existía desde siempre», dice el alcalde
15 de Vale da Mula, Torcuato Gonçalves de Fonseca.
416    Sin embargo, a pesar de compartir la opinión de su colega, Enrique Sánchez deja
17 entrever1) algo más. No se trata únicamente de unir dos pueblos. Desde su condición de
18 alcalde, y sobre todo de joven, ve cómo su pueblo Aldea del Obispo se está muriendo. De
19 las 320 personas que lo habitan, la mayoria es gente muy mayor. Apenas quedan nifios y
20 gente joven. Éste es el verdadero motivo de la construcción del puente. El pontón que
21 habfa antes poco tiene que ver con el que se inauguró a finales del mes de noviembre. Con
22 sus aproximadamente siete metros de largo y 3,5 de ancho, el nuevo puente permite el
23 paso no sólo de cuatro personas a la vez, cuando antes apenas lo podía hacer una, sino el
24 de automóviles e incluso tractores. Un paso fronterizo sin autorización y sin vigilancia
25 aduanera abierto por iniciativa de tod os los vecinos.
526    Todos recuerdan el dia de su inauguración. La celebración, que se hizo por todo lo
27 alto, no ocultaba, sin embargo, el miedo a posibles represalias por parte de las autoridades
28 de los dos países. Y el temor aún subsiste. Todos saben que, a pesar del millón y pico de
29 escudos que ha costado la obra, el gobernador civil de Salamanca, Francisco Javier
30 Rodrfguez, o su colega el presidente de la Cámara portuguesa puede obligar a derribar el
31 puente. O al menos, que tanto la Guardia Civil española como la Fiscal portuguesa
32 controlen el paso.
633    En el fondo, esto es lo que pareeen buscar los dos alcaldes. Tal como ellos
34 reconocen, las órdenes que vengan de arriba hay que cumplirlas, «aunque para ello haya
35 que tener dos caras: una con nuestros vecinos y el puente y otra con la autoridad
36 superior».
737    Este 20 de enero es la fecha que todos esperan con impaciencia. Es el dia de San
38 Sebastián, patrón de Aldea del Obispo y, por consiguiente, fiesta mayor del pueblo. A la
39 celebración están invitados polfticos relevantes de Salamanca y también el gobernador
40 civil.
841    La inseguridad sobre qué decisión tomarán las autoridades ha alterado estas
42 semanas la vida cotidiana de Aldea del Obispo y de Vale da Mula. Pero lo que sí saben los
43 vecinos es que al menos este invierno las crecidas del rio Turones no destruirán el puente.
44 Aunque se tardaron menos de 10 días en su construcción, está hecho a conciencia.
45 Granito, hierro y hormigón, además de la voluntad inquebrantable de los vecinos.

articulo adaptado de: EL País SemanaL, 19 de enero de 1992

noot 1
dejar entrever = laten doorschemeren