1 | 1 | | El mito comenzó en 1534, cuando el capitán español Luis de Daza encontró a un |
| 2 | | indio llamado Muequetá, quien le contó que, en la laguna Guatavitá, el cacique Bogotá |
| 3 | | se espolvoreaba todo el cuerpo con oro y lanzaba a las aguas, a modo de ofrendas, |
| 4 | | muchos objetos del mismo metal. Cuando Sebastián de Benalcázar, participante con |
| 5 | | Pizarro en la conquista del Peru y fundador de Quito, oyó esta historia, exclamó: |
| 6 | | «¡Vamos a buscar a ese indio dorado!» |
2 | 7 | | La quimera¹ ya tenia un nombre, El Dorado, y en busca de él se lanzaron tod a |
| 8 | | suerte de aventureros. Se lo rastreó por todo el continente, pasando de ser una laguna y |
| 9 | | un indio de cuerpo refulgente a una ciudad de oro macizo. No quedó rincón sin |
| 10 | | explorar, porque en todos, y a la vez en ninguno, podia estar la fabulosa ciudad. El |
| 11 | | Dorado tenia el don de la ubicuidad². |
3 | 12 | | Unido a esa leyenda se destaca un personaje: Lope de Aguirre, apodado |
| 13 | | indistintamente El Peregrino, principe de la libertad o La Ira de Dios. |
4 | 14 | | A Lope de Aguirre lo han tratado numerosos autores, entre ellos Ciro Bayo. En su |
| 15 | | obra «Los marañones» escribe que, de una parte, las caracteristicas de Aguirre |
| 16 | | coincidian con las del grupo de conquistadores pero, de otra, «Aguirre tenia una imagen |
| 17 | | tenebrosa y un comportamiento an árquico». Era conocido en el norte del Peru con el |
| 18 | | mote de el loco Aguirre, cuando Pedro de Ursúa lo incorporó a la expedición que por |
| 19 | | orden del virrey del Peru preparaba para descubrir El Dorado. |
5 | 20 | | A diferencia de la mayoria de los expedicionarios, del propio Ursúa, «Aguirre no |
| 21 | | pareció nunca creer en El Dorado», y aparte de ser posiblemente un reclamado de la |
| 22 | | justicia que buscaba refugio en la aventura, Bayo cree que Aguirre «tenia ya trazado un |
| 23 | | plan para aduefiarse del Peru». |
6 | 24 | | No le fue fácil desarrollar este plan, de todos modos ambicioso y temerario. Por |
| 25 | | instigación de él mataron a Ursúa, y después al que sustituyó a Ursúa, Hemando de |
| 26 | | Guzmán, hasta que Aguirre logró tomar el mando de la expedición. A partir de entonces |
| 27 | | su carrera de crimenes es tan monstruosa que parece increible, No pasaba dia sin que |
| 28 | | alguien fuera asesinado, sencillamente por el recelo o la furia de Aguirre. |
7 | 29 | | ¡Cómo entonces alguien tan sanguinario como este conquistador pudo ser llamado |
| 30 | | aigu na vez principe de la libertad? Simplemente porque hacia el final de su vida Ie escribe |
| 31 | | una carta a Felipe Il, en la cual describe el latrocinio³ de las autoridades españolas en |
| 32 | | América, la corrupción del clero, el abuso que se comete con los indios, y que termina |
| 33 | | con unas palabras que se harian memorables: «Hijo de fieles vasallos tuyos vascongados, |
| 34 | | y yo, rebelde hasta la muerte por tu ingratitud. Lope de Aguirre, el Peregrino». |
8 | 35 | | Conocida por Bolivar durante la guerra de independencia de Venezuela, esta carta |
| 36 | | se difundió entre las fuerzas revolucionarias, al creer encontrar en elia El Libertador el |
| 37 | | primer gesto de emancipación de España y en su autor al primer caudillo rebel de. Pero, |
| 38 | | desde luego, la historiografia americana apenas existia a comienzos del siglo XIX, y con |
| 39 | | toda seguridad Bolivar ignoraba la criminalidad de Aguirre. La carta funcionaba como |
| 40 | | simbolo de un fuerte deseo de justicia y de independencia, pero jamás podia elevar a |
| 41 | | Aguirre al rango de precursor de la libertad americana. |
9 | 42 | | En realidad, lo más cierto es que Aguirre inicie la serie de déspotas y tiranos que |
| 43 | | como una mancha de sangre se extiende por América desde la conquista hasta los dias |
| 44 | | actuales. |