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Encuentro con Heinz Edelmann

Encuentro con Heinz Edelmann

11    «Sevilla es una ciudad para sentirse a gusto» asegura un Edelmann de aire
2 bohemio y simpatia arrolladora en su estudio-vivienda en una de las zonas más
3 tranquilas de Amsterdam. Heinz Edelmann comentó a este periódico que la elección de
4 un pájaro para representar la Exposición de Sevilla fue fruto de un proceso tan
5 complicado como el que sigue: «Un e1efante no hubiera podido ser, ni tampoco un león
6 o un tigre, la ballena no me pareció adecuado. Luego estaba el caballo, pero el caballo en
7 España forma parte del tópico y la Expo debe representar a la España moderna, no a la
8 tradicional; y los toros, definitivamente, es que no me gustan desde una vez que vi una
9 pelicula sobre una corrida». Asi, por este camino, llegó a la solución del pájaro, «un
10 animal inofensivo y suave, siempre que no se trate de un águila, claro».
211    Tampoco la elección del nombre de la mascota fue casual. El simbolo estrella de la
12 Exposición Universal fue diseñado por Edelmann en homenaje a su perro Francis, un
13 viejo chihuahua de 17 años, por el que el diseñador siente auténtica veneración. «Lo que
14 más se acerca a Francis en español es Francisco, pero en España ya tuvieron ustedes un
15 Francisco durante muchos años, asi que me pareció muy bien que se llamara Curro, que
16 es la forma cariñosa de lIamar a los Franciscos».
317    El diseño representa un pájaro de especie indeterminada con dos caracteristicas
18 definitorias: un largo penacho¹ de plumas y un prolongado pico cónico con los colores
19 del arco iris. «En el penacho», comenta Edelmann, «he querido simbolizar lo que
20 pretende ser la Expo: el mundo de las ideas y de los descubrimientos; pero con la nariz
21 no he querido simbolizar ot ra cosa que eso, una nariz».
422    El pájaro, cuya identidad final fue un secreto celosamente guardado hasta marzo
23 del año pasado, fue una muestra más, según su autor, de la falta de un estilo Edelmann.
24 «Si fuera cierto que yo tuviera un estilo, sin duda que lo rompi entonces», afirma el
25 diseñador alemán, que ha repetido en numerosas ocasiones que «el poseedor de un estilo
26 definido en el mundo del diseño gráfico se convierte en el esc1avo de sus c1ientes».
527    Esta falta de identidad no se traduce, sin embargo, en una ausencia de influencias.
28 Edelmann se considera influido por un grupo escogido de pintores de este siglo, entre los
29 que pone en un primer lugar indiscutible a Picasso, seguido de Francis Bacon. Quizás
30 esto es lo que ha llevado a Heinz Edelmann a ser uno de los pocos diseñadores actuales
31 que no se siente condicionado por las nuevas tecnologias, aunque en su trabajo de
32 creador publicitario para una importante agencia alemana ha tenido que utilizar el
33 diseño por ordenador. «Quiero quedarme en el estado artesanal», aseguraba
34 recientemente. Estas reservas hacia los avances tecnológicos se amplian a otros capitulos,
35 como el uso del telefax, del que dice que ha terminado con una de las tradiciones más
36 queridas de los diseñadores: el engaño a los c1ientes sobre la fecha de terminación de un
37 encargo y las noches en blanco trabajando para colocar los dibujos a la mañana siguiente
38 en el correo.
639    Edelmann se ha convertido en el autor de la mascota de la Exposición Universal
40 un poco por casualidad. El diseñador, que se define fundamentalmente como un
41 cartelista que ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos, había sido invitado a
42 participar en el concurso de carteles de la muestra, que finalmente ganó el francés Guy
43 Billot, pero una inoportuna enfermedad se lo impidió. En el concurso de mascotas
44 Edelmann ganó la final, y recibió un premio de cinco millones de pesetas, además de
45 otras 500.000 por presentarse al concurso.

adaptación de un articulo de: El País. 12 de marzo de 1989

noot 1
el penacho = de kuif, de hoofdtooi