1 | 1 | | La originalidad de la obra de Ana Maria Matute puede medirse, además de a través |
| 2 | | de la lectura de sus ob ras, por su apartamiento del escenario en el que se desarrolla el |
| 3 | | espectáculo de la cultura española. «A mi siempre me han visto como a una persona |
| 4 | | rara», afirma la propia autora. Y efectivamente, su deseo de intimidad y su carácter |
| 5 | | timido contrastan con el afán de protagonismo reinante. Sin embargo, la obra de Ana |
| 6 | | Maria Matute es una obra que cuenta con numerosos lectores - ese publico lector que se |
| 7 | | forma en silencio en torno a la calidad de un libro y no en torno a su promoción - y que |
| 8 | | ha sido traducida masivamente en el extranjero. |
2 | 9 | | En el panorama de la narrativa de la posguerra española, las novelas de Ana Maria |
| 10 | | Matute ofrecian una mirada distinta, alejada del realismo social¹ entonces imperante. |
| 11 | | Una mirada que alcanzaba su forma más acabada en la trilogia formada por Primera |
| 12 | | memoria, Los soldados lloran de noche y La trampa. En estas obras están presentes los |
| 13 | | temas de Cain y Abel (fruto del fratricidio de la guerra civil), el Universo cerrado de la |
| 14 | | infancia, el dolor de vivir que tanto marca a sus personajes. |
3 | 15 | | El mundo personal y mágico de Ana Maria Matute, que se expresa en su mirada de |
| 16 | | nifia grande, tiene en la infancia su paraiso perdido, y una buena parte de su obra está |
| 17 | | dedicada a la literatura infantil. «Yo empecé a escribir cuentos para niños porque tuve un |
| 18 | | hijo - explica Ana Maria Matute -, entonces yo estaba pasando muy malos momentos y un |
| 19 | | dia descubri que a mi hijo le gustaba oirme contar historias, descubri esa invisible relación |
| 20 | | que se establece entre madre e hijo, y empecé a escribir cuentos.» Desde entonces, una |
| 21 | | numerosa producción infantil ha conformado la «otra cara» de su labor creativa, |
| 22 | | producción que fue galardonada el afio pasado con el Premio Nacional de Literatura |
| 23 | | Infantil por su libro Sólo un pie descalzo. Pero la propia autora sefiala que, dada la |
| 24 | | presencia del universo de la infancia, también en sus obras no infantiles, «muchas veces se |
| 25 | | producen confusiones y hay gente que cree, por ejemplo, que un libro como Los niños |
| 26 | | tontos que es un libro triste y cruel, es un libro infantil, cuando no lo es en absoluto». |
4 | 27 | | En su últirna novela publicada, La torre vigia, el universo mágico que subyacia a la |
| 28 | | totalidad de sus obras se hizo patente en una historia ambientada en un mundo medieval |
| 29 | | y neblinoso - el mundo del barón Mohl -, recreado con un lenguaje de resonancias |
| 30 | | arcaicas. Ana Maria Matute está enamorada de las leyendas del ciclo del rey Arturo y de |
| 31 | | las sagas y eddas islandesas de los siglos X y XI y ella explica apasionadamente «que |
| 32 | | tienen un lenguaje único y fascinante, lleno de bellisimas y complicadas metáforas». Hay |
| 33 | | en su literatura actual una vuelta a estas raices culturales europeas, al conjunto de mitos |
| 34 | | y leyendas que han dado cuerpo a un modo europeo de ver el mundo, «a una conciencia |
| 35 | | cultural que va desde Portugal a Finlandia». Algo de ello impregna su nueva novela, |
| 36 | | Gnomo, y desde luego protagoniza absolutamente la novela que desde hace más de diez |
| 37 | | años viene escribiendo: Olvidado rey Gudú. |
5 | 38 | | En Gnomo, a cuya redacción ha dedicado los dos últimos años, la autora se |
| 39 | | enfrenta al mundo de la infancia en un texto que «tiene mucho de autobiográfico, |
| 40 | | aunque transformado por la literatura. Es un libro que tenia pendiente, un libro que tenia |
| 41 | | que escribir». En Gnomo, la protagonista entronca² con aquella niña Matia de Primera |
| 42 | | memoria, en la fascinación por el mundo de un hombre adulto, en cuyos ojos se acumula |
| 43 | | toda la experiencia. Los protagonistas de Ana Maria Matute, seres tantas veces |
| 44 | | misteriosos y enigmáticos, hijos del dolor - en los que incluso la belleza puede ser |
| 45 | | también dolor - son creaciones únicas de la narrativa contemporánea española, y por |
| 46 | | ello, la promesa de un nuevo libro de una autora tan galardonada como muchas veces |
| 47 | | ignorada en su propio país sólo puede acogerse con satisfacción. |