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¿Y a ti cómo teafecta el tiempo?

¿Y a ti cómo te afecta el tiempo?

    ¿Eres meteosensible? ¡Tranquila! No te estamos insultando. Lo único que queremos saber es si eres sensible a los cambios atmosféricos, si te afecta que el tiempo te dé sorpresas, que sea de día o de noche… Todo, absolutamente todo, puede influir nuestro estado de ánimo: desde la radiación solar, hasta los campos magnéticos, pasando por el flujo de partículas emitidas por el sol, la contaminación atmosférica o las tasas de ruido. ¿Quieres saber cómo nos afecta la Primavera… y el Verano, y el Otoño y el Invierno?

PRIMAVERA

    Elemento rey: la luz del Sol.
    Temperatura 1/2: 18 C.
    Efecto directo: Antidepresivo. La luz del sol también pone en funcionamiento la glándula pineal, una glándula que se encuentra en el cerebro y que regula el nivel de glucemia, las hormonas e incluso las emociones, esto es lo que explica que durante la Primavera nuestro humor fluctúe tanto, llevemos más buen rollo y la risa nos siente a todas tan bien que estemos más guapas, en consecuencia directa, liguemos más.
    Acelera: la producción de vitamina D bajo la piel. Esta vitamina ayuda a que la sangre absorba el calcio de la dieta y, además, este calcio se fije en los huesos y en los dientes.     ¡Ojo!: en los primeros días de la Primavera, como los cambios de luz –adelantamos una hora los relojes y esto altera más que retrasarlos– y de temperatura son muy bruscos, también podemos sufrir alguna alteración del estado de ánimo, tipo SPM –Síndrome Premenstrual, ya sabes…–.

VERANO

    Elemento rey: el calor del Sol.
    Temperatura 1/2: 24 C.
    Efecto directo: El Sol es el gran estimulante del buen humor y si en Primavera, todas nos encontramos relajadas y en la onda, en Verano, la cosa se pone más calentita y nuestro ingenio se agudiza, así que es la mejor época para pasárselo en grande haciendo cosas que jamás en la vida hubieras pensado que harías y conociendo a gente nueva…     Acelera: La producción de vitamina D a dosis enormes… Lo que nos lleva a poner especial hincapié en la protección: nunca está de más recordar que el Sol debe tomarse gradualmente, comenzando por 10 minutos diarios durante la Primavera y siguiendo hasta el verano, aumentando el tiempo de exposición poco a poco y evitando las horas del mediodía.
    ¡Ojo!: Si además de la temperatura alta, también aumenta la humedad, tu sangre se puede ver alterada, pero no como lo hace la Primavera, sino causando problemas de circulación, así que, tendrás que contrarrestarlo con ejercicio físico.
OTOÑO

    Elemento rey: las lluvias, sobre todo, los fines de semana… ¡los climatólogos descubrieron que los domingos llovía un 10% más que entre semana, según datos tomados por satélite durante 16 años! Junto a las lluvias, el viento también se coloca la corona.
    Temperatura 1/2: 15 C.
    Efecto directo: desestabilizador… ¡y enloquecedor! El viento puede provocar cambios de humor por sorpresa y vienen esas épocas en las que más que a menudo oyes cosas como: «¡Eres una lunática!» o «¡No hay quién te entienda!» o «¡Mujeres…!». En cuanto a la lluvia, una vez ha caído la última gota, quedan iones negativos en las capas bajas de la atmósfera y esto provoca un efecto relajante y antidepresivo.
    Acelera: La imaginación. Los días de lluvia son los días que te sentirás más inspirada, sobre todo, cuando caigan las últimas gotas y el sol comience a filtrarse por las nubes. Aprovecha para escribir una buena carta o un mensaje secreto al chico de tus sueños… serán pequeñas obras de arte. Y lo más divertido: ¡estimula el impulso sexual… incluso más que en Primavera! Así que ya sabes…
    ¡Ojo!: Las tormentas también provocan un efecto directo clarísimo y éste está relacionado con los iones positivos que se acumulan en las capas bajas de la atmósfera. Esto sucede justo antes de que las nubes descarguen y provoca irritabilidad, estrés y ansiedad.

INVIERNO

    Elemento rey: el frío.
    Temperatura 1/2: 7 C.
    Efecto directo: Convierte tu vida en un derroche de actividad, en un no parar. El frío provoca necesidad de movimiento del aparato locomotriz para estabilizar tu temperatura corporal.
Acelera: ¡El deseo sexual! Si el Otoño nos pone «en marcha», el Invierno lo acelera a 100. El frío arrecia y se desea el calor… ¡No nos pondremos a detallar ahora las distintas formas de conseguir calorcito de manera muy, muy natural!
    ¡Ojo!: con los virus respiratorios que convierten el aire en su autopista particular. La vitamina C deberá ser tu aliada y ya sabes dónde encontrarla: en cítricos y verduras.
de: Vale