Para que la labor de integración de esta empresa sea plenamente solidaria, estos jóvenes emprendedores han elegido la fórmula jurídica que les pareció más democrática, «porque se decide todo en común. Queremos que la gente que entre a trabajar se convierta en socio de la empresa», cuenta Susana (en las fotos). |
Junto a dos amigos puso en marcha Fugaz, una cooperativa de integración laboral que da sus primeros pasos en Madrid. Quien vea a Susana Sanz (24 años) montada en su bicicleta día tras día recorriendo las calles de Fuenlabrada, en Madrid, seguramente pensará que se está preparando para ser ciclista profesional. Pero no, Susana es uno de los fundadores de una de las primeras bicimensajerías que existen en nuestro país. [id:66801] surgió en Codif (Coordinación e Integración de Inmigrantes de Fuenlabrada), una asociación de este municipio donde Susana era trabajadora social junto a los otros dos fundadores de Fugaz, Roberto Morcillo (24 años) y Alejandro Pérez (23 años). «Trabajando con los [id:66802] nos dimos cuenta de que el principal problema al que se enfrentan estas personas es el de encontrar un trabajo con un contrato y unas condiciones sociales y económicas mínimas. A raíz de ahí, mediante la asociación, empezamos a pensar en cómo crear una empresa que pudiera realizar también una tarea de inserción laboral», cuenta Susana. La idea no surgió a la primera, pues [id:66803] crear una empresa con unos medios económicos limitados. «Nos reunimos Roberto, Álex y yo y nos pusimos a darle vueltas, a madurar la idea, hasta que se nos ocurrió montar la mensajería». La[id:66804] fue aún mayor al pensar en sustituir las clásicas motos por la bicicleta, algo que, según asegura Susana, tiene un valor ecológico y medioambiental, además de otras ventajas. «En ciudad, la bici puede resultar más rápida que la moto −sigue Susana−. [id:66805], con- sume menos, con lo cual es más viable para sacar |
la empresa adelante, sobre todo teniendo en cuenta que somos tres personas jóvenes que no podemos [id:66806]. Es cierto que la moto puede ser más rápida a veces, pero la bicicleta te da un grado de [id:66807] que no tienes en la moto, sobre todo a la hora de parar, aparcar o librar ciertos obstáculos». Eso sí, el uso de la bicicleta como vehículo para desplazarse por la ciudad [id:66808] en España, lo que puede provocar algún problema. «En Fuenlabrada −explica− no sufrimos un tráfico especialmente denso, pero es cierto que el conductor no está muy concienciado con el uso de la bicicleta. Lo ve sólo como algo deportivo que se practica en carretera». Aunque este tipo de mensajería no es habitual en España, en otros países, como Inglaterra o Estados Unidos, es ya casi una institución. En nuestro país, además de en Fuenlabrada, existe en ciudades como Sevilla, Pamplona, Barcelona o Zaragoza. La última sirvió de guía a Fugaz a la hora de dar sus primeros pasos en Madrid. «Fueron los que nos orientaron. Roberto viajó hasta allí para [id:66809].
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