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Feli, buscadora de oro

Crónicas de la vida

Feli, buscadora de oro

Desde hace 16 años
consigue llevarse a casa
algunas pepitas¹ cada
día. Y todo aquí, sin
salir de España.


 Los buscadores de oro no son una       Saber mover la batea en círculos y
 leyenda. En el pequeño pueblo de50 tener mano segura son las dos únicas
 Navelgas (Asturias) el oro siempre cualidades para conseguir una cantidad de
 ha estado presente, debido a la oro, aunque estos dos requisitos no son tan
5 cantidad de minas abandonadas de sencillos de combinar.
 este preciado metal. El número de    Esta es una actividad que muy pocos
 aficionados que los fines de semana55 conocen y aún menos pueden practicar, no
 se acerca a la orilla del río Navelgas porque se necesite una preparación o equipo
 aumenta cada verano. Desde hace especial, sino porque no son demasiados los
10 diecisiete años, Feli es una más entre ríos españoles en los que se pueden obtener
 estas personas. pepitas de oro.
    Su pasión por la búsqueda de60    «Buscar oro es una afición muy
 pepitas comenzó casi sin darse gratificante. No sólo por sacarte un
 cuenta. El ‘culpable’ fue su marido, dinerillo, sino por la simple búsqueda. Es
15 o más exactamente, la familia de su emocionante encontrar una pepita entre los
 marido. La familia Sanz, a la que el millones de depósitos que lleva el río.
 esposo pertenece, es pionera en la65 Además, mientras lo buscas estás en
 búsqueda de oro en Asturias. El contacto con la naturaleza. El río Navelgas
 suegro de Feli era uno de los mineros discurre entre frondosos bosques en los que
20 que extraía oro en las explotaciones es maravilloso perderse», explica Feli.
 antes de que cerraran las minas, allá 
 por el año 1953. Este cierre no hizo que 
 olvidara el trabajo al que se había dedicado 
 tanto tiempo, así que continuó buscando 
25 pepitas en el río y pasó esta pasión a sus 
 hijos. Uno de ellos fue quien introdujo a 
 Feli en el bateo². «Me reía cuando me 
 decían que había oro en Navelgas, pero toda 
 la familia de mi marido y él mismo iban 
30 mucho al río y yo los acompañaba. En un 
 principio, lo que hacía era ayudar a cribar³ 
 la arena, hasta que un día me dije: ¿por qué 
 no pruebo yo?; lo hice... y hasta hoy. La 
 verdad es que engancha como una droga», 
35 explica Feli. Desde entonces, no ha dejado 
 de ir ningún fin de semana a Navelgas con 
 su batea, pico, paleta y botas de agua para 
 examinar la arena del río en busca de 
 pepitas de oro. «En un fin de semana puedes 
40 sacar un gramo, dos, tres o cinco, depende. 
 Una ganancia bastante buena si tenemos en 
 cuenta que el gramo ronda los 10 euros. Te 
 encuentras de todo, desde pepitas muy 
 pequeñas hasta de 20 gramos, como mucho. 
45 La zona en la que buscas influye en el 
 tamaño de las pepitas. Tenemos unos 600 
 gramos aproximadamente que guardamos en
 botellines de cristal», nos cuenta Feli.

noot 1 la pepita = de goudkorrel
noot 2 el bateo = het zoeken naar goud met een platte schaal
noot 3 cribar = zeven