Desde 1985, el naturalista Alfonso Hartasánchez de 42 años, considerado el mayor experto en osos de España, se dedica a observar 22 del oso pardo en el parque natural de Somiedo (Asturias). Su trabajo consiste en descubrir cómo vive, cómo se reproduce, cuál es su estado actual y qué problemas padece la colonia de cien osos que habita en la Cordillera Cantábrica. Alfonso recuerda cómo ha cambiado la relación de los habitantes rurales con el oso. "En el año 1985, el oso estaba considerado como una fiera que causaba daños en la ganadería de la zona y a la que había que 23 . Además, por aquel entonces, la piel de este animal era un bien muy valioso por el que se llegaban a pagar 300.000 pesetas (unos 2.000 euros). Hoy, en cambio, hasta las juntas ganaderas de la zona consideran al oso una especie a proteger", explica este enamorado de la naturaleza. A lo largo de los últimos cinco años, ha llevado a cabo un interesante proyecto durante el que ha recorrido 904 kilómetros y ha logrado realizar más de 300 fotografías de osos en libertad gracias a la utilización de 12 cámaras ocultas entre la vegetación. Su interés por obtener imágenes sobre el estado de la especie en la zona asturiana le ha llevado a 24 con el que ha podido captar ejemplares en celo1), hembras enseñando a las crías, osos marcando el territorio … Un intenso trabajo que ha |
merecido la pena a pesar de las dificultades. "Aunque el rastro del oso es inconfundible, es muy difícil contemplar un ejemplar de cerca, porque es un animal muy tímido ante la presencia del hombre. La primera vez que vi uno fue muy emocionante. Recuerdo que estaba anocheciendo. 25 , pensé que era una persona que estaba agachada, pero en cuanto se movió me di cuenta de que se trataba de un oso. También hace tres años, en Palencia, tuve suerte y pude contemplar a unos quince metros a otro ejemplar aunque no fuera más de unos instantes. Estaba rascándose en un tronco de un árbol. En cuanto me detectó a través del olfato, 26 ." Este simpático asturiano tiene muy claro que, a pesar de los años que lleva viviendo en el parque de Somiedo, sigue disfrutando como el primer día de su fauna y su flora. "Ahora mi sueño es que el oso deje de ser 27 y esto se podrá decir si en los próximos cinco años el número de osos aumenta de los 100 a los 160 ejemplares en la Cordillera Cantábrica." |