1 | | | Tarifa, una localidad que vivía de la pesca y el campo, ha cambiado su vida |
| | | totalmente por la llegada de windsurfistas de todo el mundo. Antes, el viento era un |
| | | desastre para los tarifefios. Ahora es una fuente de ingresos importante para la economía |
| | | local. Tarifa, en verano, se hace la capital europea del windsurf. El pequeño pueblo de |
| 5 | | 13.000 habitantes llega prácticamente a duplicar el número de personas en julio y agosto. |
| | | Casi todos los que vienen son windsurfistas y se dice que Tarifa, situada en el punto más |
| | | meridional de Europa, es «un paraíso entre dos mares: la mar dellevante 1) y la mar del |
| | | poniente 2). |
2 | | | Frederik Onghena, un estudiante belga de economía de 21 años, viene a Tarifa desde |
| 10 | | hace tres años. Dice que es un verdadero adicto 3) a este deporte y que aquí puede escapar |
| | | de la rutina y el estrés del resto del año, «Me encanta, porque se está en contacto con la |
| | | naturaleza, en medio del sol, el viento y el mar. Como hay mucho viento, éstas no son |
| | | playas familiares; normalmente viene poca gente y no hay ningún rascacielos 4).» |
3 | | | Damon O'Brien, un joven de la ciudad británica de Southampton, explica que no es |
| 15 | | neeesario ser rico para practicar este deporte. Damon y sus amigos -Sam, Anne y Charlesson |
| | | windsurfistas fanáticos. Después de terminar el bachillerato estuvieron trabajando |
| | | durante más de seis meses, unos en la construcción de cas as, otros en un supermercado. |
| | | Con el dinero ganado se compraron una camioneta de segunda mano y se lanzaron a la |
| | | aventura: un recorrido de cuatro meses y medio por Francia, España, Portugal y |
| 20 | | Marruecos en busca de las mejores playas para la práctica del windsurf. «No podemos |
| | | permitimos lujos: cad a uno nos gastamos 9.000 pesetas a la semana, todo incluido», |
| | | explica Sam. «Vivimos en un camping. ¿Comer en restaurantes? No, esa es imposible. |
| | | Todo lo cocinamos aquí, junto a la camioneta.» |
4 | | | A menos de medio kilómetro, otros windsurfistas bien distintos descansan al borde |
| 25 | | de la piscina del hotel Hurricane. El hotel es un pequeño oasis de frescura, calma y sabor |
| | | tropical. Aquí los windsurfistas viven en una atmósfera de comodidad y lujo, entre |
| | | palmeras y plantas en flor . De su restaurante - con una carta de pastas y platos típicos - se |
| | | dice que es el mejor de Tarifa. Pasar una noche en este hotel situado sobre la playa cuesta |
| | | 13.000 pesetas. Casi semana y media del dinero de Damon y sus amigos. |
5 | 30 | | Estos son los dos mundos que conviven sobre las aguas de Tarifa. Pero una vez en la |
| | | playa, el viento los mezcla y hace desapareeer las diferencias sociales. Un equipo de |
| | | windsurf de mucho valor y de último modelo sólo despierta sonrisas de ironía si su |
| | | propietario no sabe mantenerse navegando sobre el agua. |