| | Carmen Rojo es muy simpática y sus |
| | ojos se iluminan cuando habla de su trabajo |
| | como electricista de la RENFE (Red |
| | Nacional de Ferrocarriles Españoles). |
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Cuando empezó, se sentía un poco |
| | intimidada. Ahora se siente encantada ante |
| | una central telefónica, controlando las vías |
| | del tren en busca de una avería1) o montando |
| | en un poste con un cable entre sus manos, |
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como en la foto. |
| | Desde las 7 de la mañana hasta las 3 de |
| | la tarde comparte su trabajo con siete |
| | hombres. Ahora, después de nueve años, se |
| | siente plenamente aceptada y apreciada. |
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Dice que no ha sido fácil integrarse en un |
| | sector donde nunca ha habido mujeres. «A |
| | veces tienes que hacer frente a problemas: no |
| | te confían ciertos trabajos o te encuentras |
| | con un colega que trata de protegerte |
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demasiado. Pero por lo general, sólo se |
| | mueren de risa cuando no te conocen y vas a |
| | una estación a poner un teléfono.» |
| | Carmen entró en la electricidad por |
| | casualidad. Estaba en la escuela de RENFE, |
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que tenía tres ramas: Administración, |
| | Electricidad y Mecánica. El ingreso en una u |
| | otra rama dependía de la puntuación |
| | obtenida en un primer examen. Carmen no |
| | consiguió suficientes puntos para entrar en la |
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rama administrativa y se quedó en la |
| | electricidad. Durante dos años aprendió lo |
| | que son montajes, sistemas eléctricos, |
| | motores, conservación de máquinas ... |
| | Después encontró trabajo en la estación de |
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Atocha en Madrid. Fue la única mujer e |
| | incluso tuvieron que hacer ropa femenina |
| | especialmente para ella. |
