Carmela, 24 años, universitaria.
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Esta joven gallega representa a la |
nueva generación de emigrantes: |
jóvenes universitarios con ganas de |
hacer cosas. Ha trabajado en Londres y |
Moscú, y ya está pensando en Lisboa.
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Después de buscar trabajo desesperadamente |
y sin [id:49192] , Carmela Bueno |
Capeáns decidió hacer las maletas, dejar su |
ciudad, Santiago de Compostela, y |
marcharse a trabajar a Londres. «Cuando |
acabé mis estudios de Periodismo - cuenta |
Carmela - busqué trabajo en todas partes, |
hasta intenté servir copas en bares. Pero ni |
eso podía hacer en España. Harta de no |
encontrar nada de nada, decidí, junto con |
dos amigas que estaban en la misma |
situación, marcharme a Inglaterra. Allí era |
fácil [id:49193] , al menos en el mundo de la |
hostelería.» |
Y así fue. Dentro de dos días en Londres, |
Carmela y sus amigas |
[id:49194] estaban trabajando y compartían un |
pequeño apartamento en el centro de la |
ciudad. «La situación allí es muy distinta. |
Con un nivel de inglés medio, es bastante |
fácil encontrar trabajo.» Carmela limpió |
habitaciones en un hotel de cinco estrellas, |
sirvió comidas en el comedor de un colegio |
y trabajó como camarera en una cadena de |
pizzerías. Después de cinco meses dejó |
Londres para estudiar ruso en Moscú. |
En marzo de 1998, Carmela volvió a |
Santiago de Compostela pensando que, con |
el dominio de dos idiomas, inglés y ruso, |
podría [id:49195] . Comenta: «Volví a enviar |
currículos, pero esta vez no sólo a los |
medios de comunicación, sino también a |