Cuando mis padres se separaron [id:48796]. Me sentí muy sola y triste, aunque los dos intentaron ayudarme lo más posible. Por suerte pude compartir mis experiencias con una compañera de clase, Sonia, que tenía sus padres [id:48797] desde hacía años. Su forma de hacer frente a los problemas, sus consejos, su paciencia al escucharme cuando tenía ganas de llorar, su comprensión… fueron básicos para poder superar aquella ruptura familiar. Ahora Sonia es mi [id:48798] y sé que puedo confiar en ella siempre. Julia, 17 años |